El proceso de armar y ordenar una casa es parecido al del enamoramiento de una pareja condenada al aburrimiento. Arrancan embelesados el uno con el otro, no paran de pensarlo, de imaginarlo, de compartir nuevas cosas, de…
El proceso de armar y ordenar una casa es parecido al del enamoramiento de una pareja condenada al aburrimiento. Arrancan embelesados el uno con el otro, no paran de pensarlo, de imaginarlo, de compartir nuevas cosas, de…