en acción

Anteojos de la primavera

septiembre 20, 2018

Mañana es del día de la primavera y yo, entre vuelos, camino a casa, me pregunto:

¿Cómo es ver un proyecto florecer? Acostumbrada a que las cosas no pasen, cómo se construye desde a abundancia cuando las cosas empiezan a pasar? ¿Cómo es no temerle a que todo vuelva a no girar ? Porque mira que viene la crisis… dicen algunos pelo*** miedosos.

Y también, antes de que esto pase, muchas me preguntan: ¿Cómo es confiar en un proyecto cuando las cosas no avanzan, cuando las puertas parece, pareeeeeece, que se abren pero en realidad no terminan de abrirse. Cómo confiar. Cómo separarse y volver a confiar.

Mirando para adentro. Creyéndosela.

Esta semana me tocó formar parte de las oradoras de la celebración de los 10 años de Voces Vitales Argentina, organización que quiero mucho y me ha dado muchas oportunidades, me ha abierto muchas puertas. Llegó el día que me convocaran para inspirar. Entre un grupo de mujeres que llamaban “disruptivas” ahí iba yo con mi supuesta disrupción. Creersela. Tal como dijo Lorena Diaz Quijano : “cuando te llaman para un programa de mentoreo, porque ven en vos un amplio potencial de impacto, el efecto que eso genera en una.”

Hablé muchas veces de mentores y del efecto y cambios que tuvo en mi carrera.

Hoy escribo porque me quedé obnubilada con 2 historias que escuché en esa jornada: la de Jamira y la de Evelina.
De lugares muy distintos, de realidades muy similares. Jamira de Philadelphia, Evelina de Buenos Aires, ambas contaron cómo crecieron en entornos que nunca las favorecieron y rompieron todas las barreras, las hicieron pelota, las hicieron flor.

Jamira describe como vivía en una casa donde se habían olvidado las pisadas de su padre, que hace tiempo vivía en una celda en la cárcel, como su mamá había sido superada por las historias de los delincuentes de sus hermanos, cómo lo normal eran los tiros en la calle, los robos, el miedo, la violencia. Como fue así, todo tan “normal” hasta que hubo un disparo que le cambio el rumbo. El que le quitó la vida a su hermano, que venía de un amigo que estaba hospedando, para ayudarlo a salir. Ahi no le pareció más normal. Le pareció un llamado, para que dejara de pasar y nada más. Un llamado a la acción.

Evelina tiene una foto de perfil que parece una artista internacional. Beyoncé. O Solange, mi favorita. Probablemente lo es, porque actitud no le falta, pero hablás 5 minutos y ves que va mucho más allá. Evelina se abrió camino en el mundo tal vez más masculino y popular de todos: es manager de un equipo de fútbol. Creció en una comunidad sin muchas puertas que se abrían, pero no las vio como tal. Entendió que si su vida se iba a regir por el miedo y lo que los otros le decían que podía hacer nunca iba a vivir SU vida, sino la de los demás. Se la jugó, empezó a abrir camino propio, estudió y creció. Hace 5 años que no sólo se desempeña en el deporte sino que se dedica a empoderar a otras mujeres desde lo que sabe hacer que no es más ni menos que estimular el desempeño de las personas y el trabajo en equipo. La escuché hablár de como contiene a todas las jugadoras, como las sigue y pensaba en Romi, nuestra coordinadora del taller en Daravi, y veía que es lo mismo, con distinto envase: la camiseta, la pasión, el propósito y los OVARIOS para entrenar al equipo, sacar los desafíos adelante y llegar al resultado que todos buscamos.

Tuve la suerte de viajar con Evelina y de charlar de todo esto en primera persona. De esto y tanto más, de lo profesional y personal y en cada tema que charlábamos encontré una persona increíble, un desborde de humanidad, de sinceridad.  Tan distintas somos, “el ying y el yang, una negra y una rubia”, me decía mientras tomábamos una cerveza esperando el embarque, y tan similares en las bases de lo que nos parece justo y los valores por los que nos convocaron para hablar y nos convocan en lo que hacemos a diario, lo que nos mueve.

Pero de hablar, y contar, creo que las tres no nos cansamos, solamente porque sabemos que si venimos a contar es para inspirar a otras, porque lo que nos mueve es accionar.

Jamira decía que la lucha por los derechos esta codeada en su ADN, que su misión era generar nuevas aperturas y oportunidades para las comunidades que la rodean, garantizar que tengan las mismas oportunidades que todos deberíamos tener. Que ella tuvo suerte, pero no podemos dejar eso librado a la suerte.

Que no importa de que partido son los nuevos dirigentes, a las nuevas generaciones no les importa de donde vienen sino que hacen con el poder.

“Pasó la época de decir que nos importa, de decir que nos interesa, de involucrarnos. Ahora, la pregunta que cada uno se tiene que hacer es : yo voy a actuar?”

Evelina terminó su charla diciendo algo parecido, después de incitar a todas a que sean quienes eligen su propio camino, no dejar que otros, desde el miedo marquen lo que podemos y no podemos hacer, “qué van a hacer con esto?¨

Creo que todo apunta a la acción. Creo que es el lugar desde el cual siempre me sentí cómoda. A veces pensar y escribir y contar me hacía ruido, solamente por no tener el sustento del hacer detrás. Hace unos años, desde que empecé a verme más suficiente, a aceptar mis fortalezas, apoyarme y amigarme en mis debilidades, empece a proyectar en voz alta, contar mis nuevos proyectos. Toda esta proyección fue de alguna manera colaborativa con ese enfoque que me hizo, después seguir esos pasos que marcaba, estar en este momento de crecimiento y nuevas oportunidades.

Cada una, desde su lugar, marcó su camino. Alguna tal vez hizo el corazón ese que nos dibujaron en la jornada, ese que teníamos que anclar con deseos. O alguna tal vez tuvo un ancla que quizo sacarse, otra decidió caminar con el pecho mucho más inflado y cagarse en los miedosos que le dijeran “te parece????”, otra dejó de mirar debilidades y empezó a ver valores.

Todas estas son recetas que hicieron que transitáramos nuestros caminos más cerca de la plenitud que de la complicación. Porque siempre habrá complicaciones, pero queda en cada una elegir que anteojos ponerse. Y creo que las tres nos pusimos los anteojos de la primavera y vimos todo florecer.

 

Evelina con mi bandera <3

Jamira

Evelina terminando su charla

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